Cuando hablamos de menstruación, enseguida se nos representan mitos que se han instalado a lo largo de la historia y que perduran en la mayoría de las culturas.
Durante muchísimo tiempo nos han enseñado que menstruar tiene un sentido negativo, que es algo que tenemos que soportar y en algunos casos, se lo ha definido como una enfermedad o un castigo.
Estas ideas falsas han generado que las personas que menstrúan sean excluidas de todo tipo de funciones, entornos, y de puestos de liderazgo.
Y por tratarse de un tema considerado tabú hay mucha ignorancia al respecto. Asimismo, el hecho de que no se debata públicamente, se traduce en falta de políticas que afectan sobre todo, a las mujeres y niñas con mayor vulnerabilidad, y las personas no binarias y transgénero.
Los mitos en torno a la menstruación restringen el comportamiento de las mujeres por ejemplo, en las comunidades que consideran que esta es sucia o peligrosa. Además limitan los derechos en aquellas en donde se cree que la menstruación prepara a la mujeres para el matrimonio y el sexo, pensamiento que nos reduce a un rol meramente reproductivo, desconociendo las diferentes dimensiones y roles sociales que ocupamos.
La salud menstrual es un asuntos de derechos humanos. ¡No es sólo un tema de mujeres, personas no binarias y transgénero !
Te invitamos a reflexionar sobre algunas de estas creencias y a identificarlas dentro de tu sociedad.
¡Desterremos juntos y juntas estos mitos!