La violencia sexual es una realidad que viven millones de mujeres a diario, y que afecta principalmente a mujeres con discapacidad.
Te compartimos algunos datos duros, para que reflexionemos juntos y juntas sobre esta problemática.
La relación de pobreza estructural y discapacidad genera condiciones de vida muy graves:
- Según estudios, el 3% de las mujeres con discapacidad tuvieron su primer hijo entre los 10 y 14 años de edad, lo que refleja una relación directa con haber sufrido situaciones de violencia sexual.
- Las niñas y mujeres con discapacidad tienen al menos el doble de probabilidades que las demás de ser víctimas de violación, abuso sexual y violencia por parte de la pareja.
- Por otra parte, las niñas y adolescentes menores de 14 años son las principales víctimas de abuso sexual, casi siempre en entornos familiares o cercanos.
- De cada 10 víctimas de violación, 6 corresponden a niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, la gran mayoría de los casos no se denuncian.
Es importante saber, que la violencia sexual puede darse en cualquier ámbito, incluidos el propio hogar o lugar de trabajo, tanto por personas cercanas como por desconocidos.
Llamemos a las cosas por su nombre. La violencia sexual es una realidad que vulnera nuestros derechos humanos.
Sé parte del cambio.